Palaestra:

GAUDIUM COMMUNITAS GRAMMATICUS.

 

 

En una lápida del Museo Romano de Astorga se puede leer: GRAMMATICUS. Aunque desconocemos su nombre sabemos que se refiere a un profesor que vivió en Asturica en el siglo II y murió a los 70 años.

Asturica definida como Urbs magnífica por Plinio el viejo, y capital del convento asturciense contaba con un gran sutrato cultural.

 

Nuestro grupo surge como discípulos y seguidores de los encargados de transmitir a los más jóvenes la cultura y las enseñanzas en el Imperio Romano: los Grammaticus.

Somos continuadores de esta obra y de las grandes y decisivas aportaciones que el Imperio Romano hizo a occidente.

 

Es por tanto, la escuela una de nuestras principales señas de identidad. La escuela estaba regida por el calendario religioso, las clases se daban por las mañanas y era mixta hasta los doce años.

Un grammaticus era el responsable de enseñarle a los niños los autores clásicos y la mitología, mientras que a las niñas, consideradas adultas a los catorce años, podían tener un preceptor que le enseñara los clásicos.

Nuestro nombre, Palaestra, surge del ambiente cultural que se respiraba en estos lugares.

En la época de esplendor del Imperio romano, que duró del siglo I a.C. al siglo IV, Roma extendió su dominio militar por toda la cuenca del mar Mediterráneo, expandiendo con ello sus costumbres, sus creencias y su idioma, el latín. Será este idioma el origen de varias actividades desarrolladas por nuestra Palaestra a lo largo de los días de fiesta, tanto con niños como con adultos.

La escritura era generalmente sobre papiro o pergamino, aunque también utilizaban en menor medida tablillas de cera. Tenían útiles de escritura como el punzón y el tintero.

Debido a la importancia y el estatus social del oficio de Grammaticus los elementos distintivos en nuestra indumentaria son la toga y la palla. Dos prendas de colores crudos o blancos que distinguen a los miembros culturales de la Palaestra.