Uno de los mayores atractivos de la fiesta astur romana de Astorga es el campamento romano y el poblado astur. Comenzó a realizarse en el año 2005 cuando surgieron con mayor fuerza las tribus astures y la idea de recrear un asentamiento para poder mostrar a todos los visitantes como vivían los antepasados de esta tierra. Los romanos necesitaban un espacio donde recrear la vida en el antiguo imperio y  donde acuartelar a sus legiones.

No obstante, existió un proyecto piloto previo, desarrollado por los “Guerreros de Finn” dentro del mercado romano ubicado en la Plaza Santocildes, donde se construyó una torre de vigía y un perímetro defensivo con una palloza; este proyecto fue continuado por la “Fatria Ambacta” dentro de la actividad en tu plaza o en la mía, donde en el templete del Jardín de la Sinagoga se decoró un castro astur.

El parque del Melgar, situado bajo la muralla y a escasos metros del centro de la ciudad, fue el lugar elegido para emplazar este asentamiento. Esta zona ajardinada es el mejor escenario posible, la muralla astorgana actúa como lienzo y la catedral y el palacio de Gaudí son testigos directos de la mezcla de pasado y presente. Muestra de ello es que este campamento recibe cada año a miles de personas para visitar las tiendas romanas y las pallozas astures.

En la parte baja del parque se ubica la zona romana con sus cuadradas domus, las cuales basan su decoración en la temática de los diferentes grupos romanos. Así podemos encontrar, las comodidades de un patricio, el templo a una venerada deidad, el ambiente competitivo de los gladiadores o la austeridad militar de las legiones.

A continuación se ubica el poblado astur, sus numerosas pallozas con forma circular o elíptica, están construidas con brezo, madera y paja. Guerreros, pescadores, mineros… muestran con orgullo su cultura, de un fuerte arraigo a la naturaleza. Decoran con esmero sus estancias pero no ocultan su fuerte carácter guerrero.

In this paper, in spite of the fact that I develop Ivanic’s origination by applying the term discoursal self to likewise cover innovation intervened in front of an audience execution, I additionally reference Goffman’s position that one’s discoursal personality, or perfonnance of a character, mirrors the entertainer’s impression of cultural standards—so an individual’s perfonnance of a character «will in general join and epitomize the authoritatively certify estimations of the general public, all the more along these lines, truth be told, than does [the person’s] conduct overall» . What we experience, at that point, isn’t Mina Caputo yet rather Mina Caputo’s discoursal self, her exhibition intentionally or unknowingly, real and vocally passed on in a video of a live show, whose importance I myself partake in developing, and whose launch in front of an audience I consider here to speak to a contention whose outcome is to grow future potential outcomes for selfhood. Moreover, in my dialog written over here at essaysinformation.info of remarks secretly left as answers to Mina Caputo’s exhibition on the web, I additionally utilize the term discoursal self to explain that I am examining the transient sense these notices distributed of themselves in a specific book, in a specific setting, at a specific minute, on the web. It is viewed as a limit idea in the field of structure and writing contemplates, and subsequently generally acknowledged as something those in the field know, that «writing orders and makes characters and philosophies». Once more, in my utilization of Ivanic’s tenn, I by and by intend to reference how Ivanic herself was educated by Goffman’s position that such remarks reflect what analysts see as potential situations to take in communicating their discoursal personality in writing. As Goffman stated, «To the extent that a presentation features the basic authority estimations of the general public in which it happens, we may view it […] as an expressive restoration and reaffirmation of the virtues of the general public» . What is «typical,» be that as it may, is available to anyone—contestable space.

Hoy por hoy, el campamento es el corazón de la fiesta, desde donde emana el espíritu recreacionista que inunda toda la ciudad. En él se encuentran más de cuarenta construcciones, entre ellas una palloza y una domus institucional pertenecientes a las figuras del caudillo y el césar respectivamente.

Son los más de mil socios de la Asociación de Astures y Romanos de Astorga, a los que hay que sumar sus cientos de invitados, quienes con indumentaria propia de la época generan un auténtico castro astur y una ciudad romana plenos de vida y actividad.

El campamento es el punto central donde conocer la historia de la ciudad, dado que todas las construcciones tienen habilitada una amplia zona visitable, donde poder sentirse plenamente trasladado dos mil años atrás.

La calidad del campamento actual es enorme, ya que cuenta con pallozas y domus de varias alturas, vallado y puertas fortificadas de acceso, una torre de vigía legionaria, un plano regularizado de construcción, baños y visitas guiadas en varios idiomas, incluidas algunas de adaptación especial en lenguaje de signos español y para personas invidentes.

El graderío es un pulmón enfervorecido que jalea a sus respectivos guerreros, donde se suceden aplausos, música y cientos de ingeniosos comentarios, que convierten este momento en uno de los más esperados para los astorganos y visitantes.

El circo romano es el acto central que dio origen a nuestra actual fiesta. El primero se llevó a cabo en el año 1986, con motivo del bimilenario de la ciudad de Astorga y fue tal su éxito y acogida que se ha prolongado y magnificado su existencia hasta nuestros días.

En 1996 el circo se traslada a su actual ubicación: La plaza de toros de Astorga. Es aquí donde adquiere su formato actual, que con susodicha infraestructura decorada para tal uso, otorga a la ciudad de un anfiteatro donde plasmar la rivalidad entre astures y romanos cada año. Ambos bandos se baten con sendos equipos en una consecución de pruebas deportivas y de habilidad, algunas ya convertidas en clásicos, como la carrera de literas.

Los dioses observan impacientes, ¿quien será el vencedor este año?